“No se trabaja para la Iglesia, se trabaja para la humanidad”
Así denunciaba San Pío X la acción de algunos católicos de su tiempo. Les invito a leer el siguiente párrafo. Parece que hay contradicción entre lo que él enseñó y lo que ahora algunos enseñan. ¿Quién tiene la razón?
"Constituye una quimérica empresa reemplazar con un vago idealismo y virtud cívica la obra inmortal de la Iglesia. Pero más extrañas todavía, espantosas y aflictivas a la vez, son la audacia y levedad de hombres que, llamándose católicos, sueñan con refundir la sociedad en las condiciones dichas y establecer sobre la tierra, por encima de la Iglesia católica, 'el reinado de la justicia y del amor', con obreros venidos de todas partes, de todas las religiones o faltos de religión, con creencias o sin ellas, a condición de que olviden lo que los divide, es a saber, sus convicciones religiosas y filosóficas, y de que se pongan en común lo que los une, esto es, un generoso idealismo y fuerzas tomadas de donde puedan. Cuando se piensa en las fuerzas, en la ciencia, en las virtudes que han sido menester para la fundación de la sociedad cristiana, cuales fueron los padecimientos de millones de mártires, las luces de los Padres y doctores de la Iglesia, la abnegación de todos los héroes de la caridad, una poderosa jerarquía nacida en el cielo, torrentes de gracia divina y todo ello edificado, unido, compenetrado por la vida y el espíritu de Jesucristo, la sabiduría de Dios, el Verbo hecho hombre; cuando se piensa, decimos, en todo esto, asusta ver a los nuevos apóstoles obstinados en hacer cosa mejor con un vago idealismo y las virtudes cívicas."
San Pío X, Notre Charge Apostolique, 34, 23 de agosto de 1910.